MAYLING III,
PILAR
M2
220
UBICACION
Buenos Aires
AÑO
2016
Desde el inicio buscamos romper la idea tradicional que genera una casa de ladrillos, en una obra limpia y moderna donde el hormigón fuera el protagonista, participando activamente dentro de su composición.
Partimos de la idea de un volumen compacto que se armaría a través del aire, sus llenos y sus vacíos, los cuales dejarían atrás el programa, el cual sería vinculado por la idea del huésped transeúnte, que camina y recorre el espacio como si fuera uno solo. Es esta idea que transforma el espacio, lo diagrama y lo vincula con el exterior, el cual resulto ser una parte esencial y elemental del proyecto, al atraerlo a través de grandes ventanales al interior. Es así como, desmaterializamos la rigidez de la fachada con el recorrido espacial, transformando los muros en otros materiales, texturas o colores que dejan de ser ajenos y pasan a ser un elemento más del armado de la casa.
Dentro de esta gran volumetría de 15 x 10, la altura resulto esencial, dejando que le de espacio y aire a cada ambiente, el cual fue acompañado con los ventanales que siguen la dinámica del estar, recorrer y caminar. Y fue acompañada por detalles y terminaciones que rompieran con la rigidez de los materiales, volviendo cada ambiente único y cálido, a través de las maderas, texturas y colores.
El programa se dispuso acorde a un uso intensivo de los espacios cotidianos vinculados entre sí, absorbidos por una cocina, un play-room y una gran galería. Retirando y privatizando en una segunda planta todos los dormitorios, los cuales dispusimos acorde a sus niveles de privacidad, dejando aislado el dormitorio principal de los dormitorios de los hijos.
La vivienda juega con llenos y vacíos, alturas, vanos, muros y texturas buscando que el hormigón y el ladrillo se mezclen generando un equilibrio sutil, modelando los ventanales e incorporando el espejo del agua para que la vivienda sea capaz de ser un solo volumen y así dejarse leer en armonía dentro del inmenso verde que la rodea.