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MAYLING II,
PILAR

M2

300

UBICACION

Buenos Aires

AÑO

2006

Se trabajo fuerte en la implantación y sectorización del programa, teniendo que armar una casa con muy poca superficie en planta baja y con un programa acotado para que responda a un uso de fin de semana. 

Espacios fluidos, habitaciones compactas, poca circulación y buena integración adentro-afuera en las áreas comunes de estar y comedor.  

Playroom en el subsuelo con salida al exterior a través de una escalera suelta de madera atada en su recorrido con escalones de cemento alisado que delimitan un sector verde de remate que atrapa silenciosamente las miradas que están descansados sobre ese espacio lúdico que se desplaza bajo la casa. 

Madera de demolición, largos varios en toda la casa, cemento alisado claro, ladrillo a la vista  y un juego de escalones que elevan la casa casi un metro para dejar que el playroom respire luz dentro de su propia superficie 

Una envolvente de llenos y vacíos fluctúa permanentemente en esta volumétrica ligera y liviana en respuesta a su propio programa. 

Un hogar de piedra recibe al fuego que se incorpora casi en contacto con la madera del solado, dejando que su cuerpo no solo dibuje una sensación visual de calidez y rusticidad en el interior de la casa ,sino, que  penetre fuerte en el exterior, diferenciando su textura en la fachada de contrafrente, donde el deck modela un living perforado hacia abajo,  que compone en forma lineal y pausada,  una pileta que se dibuja, esbelta, entre las líneas geométricas que envuelven el ritmo de niveles que se esculpen, bajo su hermética silueta. 

La escalera se desarrolla tímidamente entre unos muros ligeros llegando a un hall donde los ojos se depositan en una gran fuga visual absorbida por un gran ventanal que toma el lateral de la hab ppal, desde donde se accede  dando esta continuidad una extensión en el solado que deja, aun mas, enfatizar la idea de estar con el exterior dentro de la casa. 

Una raja vertical desmaterializa el eje que cose hacia ambos lados los tres dormitorios con un quiebre en su recorrido, para modelar, el mueble que sostiene la bacha de las chicas  

Habitaciones abiertas, mucho vidrio, espacios bien acotados, recorridos fluidos, madera tarquini, carpetas de color , toques de naranja y mucha limpieza visual, hacen de esta  planta un espacio atractivo en si mismo.

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